En la actualidad, el desconocimiento sobre protocolo y saber estar, hace
que los novios tengan que marcar los asientos como `reservados a´ o contratar a
alguna persona especializada para que vaya sentando a los invitados de forma
correcta.
Seguro que alguna vez habéis ido a una boda de un familiar cercano, y al llegar os habéis encontrado que los asientos que os corresponden están ocupados por conocidos y compañeros de trabajo de los novios. Esto, a veces, provoca situaciones difíciles de manejar, sobre todo para
los padres y hermanos de los novios.En el post de hoy, arrojaremos un poco de luz en este aspecto, pues como
todo lo que rodea la organización de un evento, se rige por el protocolo y la
jerarquía.
¿Dónde deben sentarse los invitados?
Lo primero que debemos de ser conscientes es si vamos por parte del novio o
de la novia. ¿Por qué? Pues porque los familiares y amigos de la novia, se
sentarán en la bancada del evangelio (izquierda), mientras que los del novio se
sientan en la de la epístola (derecha).
Las tres primeras filas de bancos, en ambos lados, quedan reservados para
los familiares directos de los novios: padres, hermanos/cuñados,
abuelos, tíos, primos y testigos.
Si hay bancos laterales, se reservan para los testigos y
para las personas que participan en la misa, es decir, los de las lecturas y
ofrendas, además de los pajes y damas de honor, si los hubiera.
A partir del tercer o cuarto banco, se sentarán amigos y
acompañantes.
La llegada de los invitados a la ceremonia
Lo correcto es que todos los invitados lleguen a la ceremonia a medida que
van llegando, es decir, entre media hora y 15 minutos antes de la hora
establecida en la invitación. Tal como llegan, ir tomando asiento, evitar los corrillos, ya habrá luego tiempo para saludar.
Esto es lo educado y correcto, pero de la teoría al hecho, hay un trecho.
¿Cuántas veces hemos visto a invitados que se quedan en la puerta y deslucen la
entrada de la novia? Es recomendable evitar esto a toda costa.
Por ello, es fundamental la figura del organizador o de un
familiar que evite la entrada de invitados después de la entrada del novio, si
has leído bien, después del novio solo entra el cortejo de la novia.
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